Soy María Inés Gómez, psicóloga, consultora y coach
Durante más de 20 años he trabajado junto a líderes y equipos en empresas de distintos sectores, acompañando procesos de transformación, crecimiento y cambio organizacional.
Y mi trayectoria ha estado siempre ligada a las personas.
He liderado áreas de RRHH, he gestionado equipos en entornos complejos e impulsado culturas que necesitaban volver a conectar con su propósito.
Sé lo que implica sostener una estrategia mientras se acompaña a las personas en el camino.
Hoy todo eso lo pongo al servicio de quienes quieren liderar con impacto.
Tu forma de liderar puede marcar la diferencia. Y puede empezar hoy.
Y si algo tengo claro es que las estrategias de negocio solo tienen impacto cuando las personas están en el centro.
Cómo lo hago posible
Acompaño a líderes, equipos y profesionales de personas a desarrollar un liderazgo positivo: consciente, estratégico y alineado al propósito de la organización. Un liderazgo que cuida a las personas, mejora los resultados y deja huella en la cultura.
Hacia dónde quiero ir (y con quién)
Ser un referente en liderazgo positivo y transformación cultural, ayudando a los líderes a construir organizaciones donde se trabaja con sentido, se lidera con coherencia y las personas se sienten parte de algo que realmente importa.
Lo que hago tiene mucho que ver con las personas. Y con los resultados.
Creo en un liderazgo que inspira y sostiene. En culturas que se construyen cada día, en cada decisión. Y en el poder del talento cuando se reconoce, se acompaña y se valora de verdad.
Desde startups que están creciendo hasta grandes compañías en pleno proceso de transformación.
Mi forma de trabajar se adapta al ritmo, al contexto y a la realidad de cada organización. Con una combinación muy simple: estrategia clara, mirada humana y acción con propósito.
Esto es lo que hago. Y esto es lo que me mueve.
Esta podría ser tu historia. O la de tu equipo.
Si te has visto reflejado en alguno de estos puntos, no es casualidad.
Es una señal de que algo necesita evolucionar. Y ese cambio empieza por cómo se lidera.
Con un liderazgo positivo, claro y conectado, todo lo demás empieza a moverse: la cultura, el compromiso, los resultados.